Hoy escribo en relación a un fenómeno en expansión. Desde su presentación al público, esta aplicación o videojuego para móviles está revolucionando a mucha gente y por supuesto a muchas empresas. Considero que el potencial del videojuego Pokémon GO es amplísimo pero aún por descubrir. Para aseverar mi afirmación, tan solo comentar que las acciones de la empresa que lo ha lanzado ha multiplicado por mucho el valor de sus acciones en el mercado bursátil (la bolsa).
Entrando al tema, comienzo describiendo someramente el fundamento de este nuevo entretenimiento virtual. Se trata de una aplicación basada en el mapa de la ciudad en la que uno se encuentre, y que al recorrer sus calles van apareciendo “minijuegos” a realizar.
Dejando aparte el entretenimiento del videojuego, sin duda esta aplicación ayuda a caminar las calles ya que aporta una motivación, infantil, si cabe, pero el afán de jugar y avanzar es inherente al ser humano. Es por esta razón por la que hablo de este tema; este videojuego es motivación suficiente para que uno agarre su móvil y salga a la calle a caminar en busca de las aventuras que establece el juego.
De todos es sabido el beneficio cardiovascular que supone caminar una hora diaria a buen ritmo, pues sin duda si el motivo de salir a caminar es por cazar Pokémons, recoger objetos en las Poképaradas o ir a los gimnasios de los Pokémon, es un motivo tan cardiovascularmente válido como otros cualesquiera, así que si alguien necesita una motivación para salir a caminar, que sepa que puede encontrarla incluso en los videojuegos.
No dudéis de que, esta que expreso, es la razón por la cual os podáis encontrar a CardioDoc caminando por las calles de Madrid, o de cualquier otra parte del mundo, en busca del beneficio cardiovascular que Pokémon GO puede ofrecer por los paseos entretenidos que uno mismo se puede dar a su antojo por las calles de la ciudad.
